Nací lleno de vida.
Nací lleno de amor.
Nací lleno de luz
y, entre unos y otros,
me llenaron de muerte,
me llenaron de ira,
me llenaron de sombras
y heme aquí todavía, y pese a todo,
creyendo en la poesía,
creyendo en la belleza
y, al margen de las casas de bolsa
y de los bancos,
dándole vuelo al aire de una vieja,
y a la vez siempre niña,
canción, una canción
donde cabe la vida a plena vida;
donde cabe el amor y la luz cabe
y no hay el menor sitio para el odio.
JUAN CERVERA SANCHÍS JIMÉNEZ Y RUEDA
AUTOBÚS RUMBO AL ZÓCALO
TRANSITANDO POR LA AVENIDA
18 ABRIL 2013. CIUDAD DE MÉXICO