La poesía camina descalza por las calles
y rueda en automóvil
y entra y sale en las tiendas
y se acoda en las barras de los bares
y se sienta sin más en los cafés
y entra y sale en pareja
de los pobres hoteles de paso
-ilusionada-
y se viste de niña
y calcetines cortos en la escuela.
La poesía es la poesía
y es por eso que ella
-donde menos se espera-
y sin decir quien es ni pronunciar su nombre,
nos incendia la vida de enigmático asombro
y uno, por el instante de su gracia,
agradece estar vivo,
-simplemente agradece-,
y sonríe
y cree en ella
seguro de que el mundo no es tan torvo.
JUAN CERVERA SANCHIS
Del libro: La realidad no es nuestra”
Editorial Verdehalago
Universidad Autónoma Metropolitana
Azcapozalco. México, 2001