ANTIGOL EL SONETO
Si del soneto del balón hablamos
hablamos de la burda multitud
que en absurda y mamona esclavitud
al balón y a la bota esclavizamos.
Si al botar del balón nos masturbamos
con futbolera y ciega prontitud,
de rebote en rebote, y en alud,
al orgasmo del gol nos aferramos.
Y el balón viene y va, paciente dios,
sufriendo puntapiés y embravecidas
patadas por doquiera y en cadena.
Ya que el grito del gol se parte en dos
y en las tribunas claman desvividas,
aún mismo tiempo, la alegría y la pena.
JUAN CERVERA SANCHIS
México D. F., 3 Julio 2010
Si del soneto del balón hablamos
hablamos de la burda multitud
que en absurda y mamona esclavitud
al balón y a la bota esclavizamos.
Si al botar del balón nos masturbamos
con futbolera y ciega prontitud,
de rebote en rebote, y en alud,
al orgasmo del gol nos aferramos.
Y el balón viene y va, paciente dios,
sufriendo puntapiés y embravecidas
patadas por doquiera y en cadena.
Ya que el grito del gol se parte en dos
y en las tribunas claman desvividas,
aún mismo tiempo, la alegría y la pena.
JUAN CERVERA SANCHIS
México D. F., 3 Julio 2010